Real Horror Show

Es curioso como uno puede ser tan distinto a lo que fue. He escuchado en varias ocasiones afirmaciones que dicen que la gente no cambia. Yo no comparto eso. Yo creo que estamos cambiando todo el tiempo. No reconozco al aweonao que se se hacía llamar por mi nombre hace unos años. Tampoco conozco al aweonao que se hace llamar por mi nombre ahora, pero sé que son muy distintos uno del otro. Sin embargo, es obvio para mí que muchas cosas se impregnan indefinidamente; existen dinámicas que siguen los mismos patrones. Por ejemplo, mis fantasías sexuales siguen siendo práctcamente las mismas que tenía hace diez años atrás, los mismos objetos de carne manipulados sórdidamente dentro de un mundo fantástico sin consecuencias, en mi mente. Sigo siendo un borracho y un pajero. Sigo actuando personajes variados dependiendo de quién tengo al frente. Pero ya no grito tanto y ahora me preocupo de justificar todo lo que digo. Ah, y ya no ando manejando como enfermo de la cabeza...
¿A qué quiero llegar con todo esto? A ninguna weá, porque tratar de sacar fórmulas para vivir gana puntos con los otros simios humanos perdidos, pero sólo les da cuerda para un rato, hasta que se pegan con otra pared... ¿Qué mierda me pasa? ¿Qué son estas metáforas pelusonas y juicios rascas? Debería borrar todo lo anterior, pero merezco no hacerlo. La respuesta es simple: estoy semi ebrio y tengo una adicción a estar frente a esta pantalla de mierda.
En realidad me gustaría estar emputecido y decir algo interesante, pero no lo estoy...