Monday, April 03, 2006

 

Good Morning Sweet Prince

Ahí está uno en medio de un mes de Marzo en el siglo XXI, con cara de niñito perdido en el supermercado, o intercalando estados furiosos en temor con liberaciones etílicas desmedidas; buscando refugio en razones erróneas o en brazos equivocados y tratando de tomar las riendas de la dimensión universitaria. En eso está uno cuando aparece alguien que pone en evidencia que los encuentros emocionales del pasado han estado condenados desde su inicio, que sólo han sido sustitutos de ideas difusas, de complicadas antiguas conexiones adolescentes que hablan de la gran aflicción natural.
Ahora comprendo mejor a lo que he estado jugando en el pasado, lo que mi distancia y eventual escape de cada una de esas relaciones deben haber causado en egos, mentes y otras definiciones que correspondan. Pero comprendo también que no he tenido culpa de que las cosas fueran así, simplemente me he conformado con menos que lo necesario. Ahora parece ser que he encontrado un contendiente a la altura. No lo digo por desmerecer a la gente del pasado, porque que alguien esté a la altura depende de razones mucho más ocultas, subconscientes y externas quizás, de lo que se pueda razonar; que exista la condición necesaria es casi por arte de magia. Pero también hay algo más frío involucrado, porque un compañero tiene que ser alguien con el que se esté orgulloso estar y alguien a quien se pueda admirar.
Estoy sorteando las emociones con la razón, lo impulsivo con lo calculado; supongo que en algún punto intermedio deben encontrarse los sentimientos. Sólo pido que esta sensación de vulnerabilidad, de necesidad, de novedad, no se difumine tan fácil como se va todo. Y por supuesto, ya que he bajado casi todas las guardias, pido también que no me caguen, cosa que probablemente me merezco.
Lo que está claro es que una vez más el mundo tiene un sabor distinto, lo que no deja de sorprenderme. Por un lado, no mucho ha cambiado en esta particular época que rodea a mi cumpleaños en comparación a los años anteriores; estoy alcoholizado, pero con la conciencia de tomar el control, estoy motivado con mis deberes y en proceso de redefinición. Por otro, todo es nuevo. Sigo siendo pintosísimo, pero ya no tengo sentido del humor. Sigo siendo un genio, pero ya no tengo creatividad. Sigo siendo un hijo de perra, pero ahora cierta gente lo sabe. Estas cosas pueden no ser objetivamente ciertas, pero mierda, quedaron lindas esas tres frases juntas.
Me largo, agradecido de lo bien que me siento... esa es otra cosa que probablemente me merezco.

Comments:
A veces aparece gente que desmorona todo lo que construimos, aunque sea una pequeña barrera.

Saludos
 
"pintosísimo ..."
cuando es el cumple???
eres aries???
felicitaciones por lo del amor, obvio que va a durar
 
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